Desde un principio, John Locke
establece la gran diferencia entre el Estado y la Iglesia, el primero se
refiere al poder que rige una república, es decir, a una sociedad construida
por para progresar, procurar y preservar los intereses comunes entre los
ciudadanos; mientras que la Iglesia es una sociedad de hombres que se reúnen
voluntariamente para rendir culto públicamente a Dios a través de la religión
la cual existe para la regulación de la vida del hombre.
De esta última afirmación surge
la idea principal de Locke, en donde establece que lo más importante de la vida
del hombre es el alma, y el cuidado de ésta únicamente radica en uno mismo, por
lo tanto el Estado no puede interferir, porque sólo resguarda las necesidades
externas del hombre.
Por otro lado, afirma que nadie
puede decidir sobre el alma y la integridad de uno, porque si los juicios
internos no te eximen de la ley, el juicio de alguien ajeno menos será
importante. Esta es una idea bastante importante, ya que a lo largo de la
historia, las leyes y el derecho se han encargado de decidir y juzgar los actos
morales, sin embargo, si a veces ni siquiera uno mismo puede enjuiciar sus
acciones, un ente regido por diferentes hombres tampoco lo puede hacer. No
obstante, creo que puede ser un poco conflictivo porque el Estado existe para
regir la conducta de los hombres y controlar el orden social.
Otra de las ideas que resaltan en
la lectura es el hecho de las diferencias ideológicas y cómo éstas pueden
afectar el orden social, sin embargo, habla de que las divisiones de sectas y
las diferentes posturas no deben afectar la salvación de las almas, además de
que ningún otro ser humano puede perjudicar o inhibir los derechos de alguien más
sólo por pertenecer a un culto diferente.
Asimismo el autor invita a crear una comunidad
basada en la tolerancia hacia los diferentes cultos, ya que de esta maneta
estaría quebrantando el lazo con Dios, que se basa en el respeto mutuo para con
los hombres. Ésta es una idea bastante actual ya que cuántas veces no se
escucha de guerras y genocidios ocurridos con el pretexto de la diferencia de
religión y a pesar de que este ensayo fue escrito hace 400 años, el ser humano
siga cometiendo atrocidades porque no es capaz de tolerar a su prójimo.
Me llamó mucho la atención que a
lo largo del ensayo, Locke únicamente se refiere al hombre como sociedad en
general, dejando a un lado de la mujer y como si éste fuera el único que tiene
alma, pero la religión también es parte de la mujer. Muchos de los prejuicios
morales provienen de la relación de ésta con la iglesia. En sí Locke establece
muchas ideas que seguramente causaron disonancia en la época, ya que parecieron
fuera de lugar, pero, en la actualidad, siguen siendo válidas. Como varios
historiadores argumentan el ser humano va en retroceso, por lo que las ideas de
Locke son necesarias e incluso hasta más evolucionadas para el ser humano
actual.